miércoles, 23 de noviembre de 2016

Consejos para evitar que mi perro ladre a toda hora


El ladrido es una forma natural de comunicación de los perros y no hay una solución única para poder saber el porque ladran de una forma continua y molesta. Identificar el por qué su perro ladra, es un camino para encontrar una manera de restaurar la tranquilidad en su casa.
Aquí van algunas técnicas que pueden ayudar a que su perro deje de ladrar.  Pueden tener mucho éxito; pero no hay que esperar resultados milagrosos de la noche a la mañana. Cuanto más tiempo su perro ha estado ladrando, más tiempo le costara cambiar su costumbre.


No le grite… cuando lo hace, su amigo supone que que está ladrando junto con él. Las caricias y los premios cuando deje de ladrar, son buenos incentivos para que entienda lo qué esperas de él.
Sea constante, no hay que confundir a su perro. Todos en su familia deben aplicar los mismos métodos de entrenamiento cada vez que su perro ladre de manera inapropiada.
Si ladra a la gente o a los animales que pasan por la ventana del salón, controle su comportamiento cerrando las cortinas o poniendo a su perro en otra habitación.
Si ladra a los transeúntes cuando está en el patio, éntrelo en la casa. Nunca deje a su perro fuera sin supervisión ni de día ni de noche..


Hay que ignorar el ladrido de su perro hasta que deje de ladrar. Eso significa que no le preste atención mientras está ladrando. Su atención sólo lo recompensa por ser ruidoso. No le hables, no lo toques, ni lo mires. Cuando finalmente se calme, incluso para tomar un respiro, recompénselo con una golosina.
Para tener éxito con este método, se debe esperar tanto hasta que él pare de ladrar. Si ladra una hora seguida y finalmente te sientes tan frustrado que le gritas para que se quede callado, la próxima vez, probablemente, ladrará durante una hora y media. 


A medida que se de cuenta de que estar en silencio se le da un regalo, poco a poco comprenderá lo que se espera de el.
Déle a su perro la orden de "ladra", espere a que ladre dos o tres veces, y luego ponga una sabrosa golosina delante de su nariz. Cuando deje de ladrar para oler la golosina, alabarle y darle la golosina. Repita hasta que empiece a ladrar tan pronto como diga "ladra".


Si tu perro ladra por la calle cuando se cruza con otros perros, automáticamente recogemos y tensamos la correa y el perro nota la tensión; es contraproducente, hay que seguir como si nada, tranquilos y firmes para que el perro lo note, y no se tense al paso de un congénere
Y por fin cambie el sonido de su timbre para poder disociarlo del sonido al que está acostumbrado a acompañar con ladridos.


Cada perro es un mundo diferente y estos”tips” pueden y no pueden servirle con su amigo de cuatro patas. Si no consigues controlarlo, es mejor acercarse a un entrenador quién entenderá  el porqué y aconsejará sobre el comportamiento  del perro y sobre todo cómo aplicar las técnicas.

viernes, 11 de noviembre de 2016


Espectacular video de la BBC, de una carrera por la vida



Este es parte de un video de un programa de la BBC Planeta Tierra; los protagonistas son un puñado de serpientes y una pobre iguana bebé de Isla Fernandina, un islote del archipiélago de las Galápagos. La iguana bebé escapa de un grupo de serpientes que tratan de darle caza, son 140 segundos de una carrera por la vida.


La Iguana Verde vive en estado silvestre en los bosques tropicales desde el norte de México hasta Perú y el sur de Brasil, en países e islas que presenten una humedad y temperatura elevada

En su medio natural las iguanas, incuban sus huevos depositados en hendiduras del terreno arenoso, generalmente cerca de una masa de agua. La hendidura suele tener de uno a dos metros de longitud y generalmente esta a unos 60 cm de profundidad.


La tasa de supervivencia de las jóvenes iguanas es de menos del 10%, debido al acoso de los escarabajos que se comen los huevos y gavilanes garzas y serpientes que devoran las crias


Las iguanas jóvenes en su hábitat natural, rompen el cascaron sin ayuda de sus padres. Miden unos 20 cm de longitud en el momento de su nacimiento y nadan de manera natural. Instintivamente se abren camino hacia la superficie cavando en el terreno arenoso que es cuando sus depredadores las dan caza.