Hoy vamos a hablar de la “ansiedad por separación” de su
mascota, es un término usado con
frecuencia dentro de la comunidad veterinaria para describir una serie de
comportamientos negativos cuando un perro se queda solo.
Entre el 20% y el 40% de los perros que llegan a las
clínicas en referencia al comportamiento, se les diagnosticó el problema Uno de cada cuatro hogares tiene un perro como
mascota y cinco millones de perros se quedan solos en casa durante tres o más
horas cada día de la semana Es muy angustiante para los perros y sus dueños
cuando no son capaces de hacer frente a una situación que ocurre con
frecuencia.
A menudo, los dueños no saben cómo manejar este tipo de situaciones y llegan a la clínica veterinaria en busca de ayuda y consuelo. Es un tema complejo, y no uno que se pueda tomar a la ligera, porque si no se trata, es muy probable que se deteriore.
Los propietarios a menudo pueden encontrarse en las
disputas de vecinos debido al ruido excesivo y con una posible acción. Y el
perro arañan las paredes, rompen cosas, muerden los muebles, destrozan
alfombras… pero también ladran, aullan, lloran, vomitan, se orinan por toda la
casa; estos son claros síntomas de “ansiedad por separación” en un perro.
Entonces, ¿qué debemos hacer con estos problemas y cómo
deberíamos empezar a ayudar a los propietarios y sus perros a superar estos síntomas
para asegurar una vida feliz y una vida familiar armoniosa?
Además cuando el dueño
va a marcharse, generalmente está ansioso, le sigue por toda la casa o se queda
expectante en un rincón “deprimido” cuando éste sale por la puerta.
Cuando salgamos de casa
no tenemos que prestarle atención al perro, sobre todo si nos ha estado
siguiendo durante nuestros preparativos previos a la salida y notamos que está
nervioso o triste.
Al regresar no hay que
permitir grandes saludos y lloriqueos, se debe ignorar al perro hasta que se
haya calmado, y una vez que esté tranquilo, le llamaremos, le diremos que se
siente y entonces le saludaremos. Esto también es muy útil para evitar que moleste
a las visitas, a las que podría no gustarles que le salten encima, etc.
Sería una buena idea
facilitarle un lugar al perro que sea exclusivo para él y donde se sienta
seguro. Con juguetes, un sitio donde dormir y donde nadie le moleste. Ahí se le
podría dar un juguete especial, para que se entretenga, un poco antes de que
vayamos a salir. Así no nos seguirá por las casa y podremos salir
tranquilamente. El juguete especial debe ser algo que guste mucho, que sea algo
que pueda morder un juguete comercial
que se pueden rellenar de comida o un hueso con hueco dentro, también relleno.
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