Problemas en el conducto auditivo de nuestros perros

Después del sentido del olfato, la capacidad de un perro para oir es el más importante de sus  especiales sentidos. Los oídos de los perros han evolucionado para mejorar y tienen un agudo sentido de la audición que les da la capacidad para oír sonidos a frecuencias mucho más altas y bajas que los seres humanos. Pero uno de los problemas más comunes a los que se enfrentan los veterinarios son las infecciones del oído en las mascotas de sus clientes.

Las orejas son también uno de los lugares donde se presentan problemas. Normalmente los oídos de su perro deben de tener un olor limpio y estar libres de cera y la piel seca
La otitis externa es comúnmente diagnosticada por enrojecimiento o hinchazón en la oreja de su perro y la parte externa del conducto auditivo externo. Esencialmente es el oído de nadador de los perros, este tipo de infección es causada a menudo por el agua que queda atrapada en el conducto auditivo. Este ambiente húmedo es el que provoca que las bacterias se reproduzcan  y pueden causar dolor e inflamación, así como una extensión de la infección en los huesos y el cartílago alrededor de la oído si no se trata. Si el tímpano de su perro no está perforado y no tiene pus o sangre, la infección es muy probable que sea otitis externa, lo cual es una buena noticia, porque es el tipo más fácil de tratar de las infecciónes del oído.

Los siguientes síntomas pueden indicar que su perro necesita que las oídos deban ser revisadas por un veterinario:

Cuando se rasca repetivamente las orejas o el área alrededor de la oreja

Sustancia Marrón o amarilla, o secreción sanguinolenta

Olor fetido del oído

Rojez

Hinchazón

Costras en el interior del oído externo

La pérdida de cabello alrededor de la oreja

Frotar de la oreja y el área circundante en el suelo o muebles

Pérdida del equilibrio

Movimientos inusuales de los ojos

Caminar en círculos

Pérdida de la audición

Otra de las causas por las que su perro sufra repetidas infecciones pueden ser las alergias, las cuales pueden ser provocadas por la ingestión de ciertos alimentos, como la carne, productos lácteos, pollo, cordero, pescado, huevos, maíz, trigo y soja. Las alergias también pueden ser desencadenadas por alérgenos en la piel, los ojos, los oídos y la nariz que pueden entrar en contacto con su mascota – como el polen, hierbas, polvo doméstico, hongos, malas hierbas, perfumes, productos de limpieza para el hogar en aerosol, insectos y lana.

Los problemas crónicos del oído, a menudo están vinculados a las alergias.  Estas tienen una vida larga e incurable, pero eso no quiere decir que no se pueden controlar. Si el perro es alérgico, te recomiendo descubrir la alergia con un veterinario. El tratamiento de la alergia en los oídos es esencial, pues mejora a medida que la tratas y se entiende la causa.

No inserte palillos limpiadores por el canal auditivo. Los veterinarios hacen esto, pero tienen otoscopios por los que pueden ver si están empujando el cerumen hacia dentro, y si es así, lo pueden eliminar adecuadamente. La parte exterior de la oreja alberga una gran cantidad de bacterias, y si se desliza cosas desde el exterior hacia el interior, que arrastrará las bacterias en el oído. 

No utilizar medicamentos o productos de limpieza en los oídos a menos que haya sido revisado por el veterinario  para asegurarse de que el tímpano está intacto. La rotura de tímpanos suceden en los oídos realmente infectados, y algunos medicamentos harán que el perro incline la cabeza o tenga sordera - a veces permanente.

La supervisión cuidadosa de los oídos de los perros de los primeros signos de la inflamación y el uso regular de un agente de limpieza del oído evitará la mayoría de las infecciones. El tratamiento continuo de cualquier alergia subyacente es también importante. Al mantener los oídos libres de la inflamación y la acumulación de cera se asegurará de que se mantengan saludables.