Perseguir una pelota se
convierte en una tortura; ya no salta en su cama; y levantarse del suelo es
todo un sacrificio. La mayor expectativa de vida y el sobrepeso están entre las
principales causas del aumento de una dolencia en nuestras mascotas que las
hace sufrir, la artritis.
Los perros viven más tiempo
con una medicina veterinaria avanzada y una excelente nutrición, pero a medida
que envejecen, las cosas que una vez fueron fáciles ahora se convierten en un
esfuerzo. Y con su mayor longevidad aumenta la posibilidad de que sufran de
artritis.
La artritis es una de las
dolencias más comunes que se observan en mascotas desde mediana edad a mayores.
La artritis causa cambios dentro de las articulaciones afectadas que son
dolorosas para la mascota afectada..
Aquí describimos siete de
esos signos comunes:
Cojean
Marcha anormal
Reticencia a subir y bajar
escaleras o saltar a los muebles o al coche.
Rigidez
Comportamientos anormales
como irritabilidad, abstinencia o agresión.
Dolor cuando se le palpa
Se lame o muerde la
articulación dolorosa.
Ya no responde a nuestras
bromas
Hay varias cosas que puede
hacer para ayudar a aliviar los síntomas:
En casa: proporcione ropa de
cama bien acolchada y una cama especial para perros para mascotas artríticas.
Mantenga los lugares para dormir lejos de áreas frías o corrientes de aire
húmedo. El piso antideslizante es útil porque superficies resbaladizas no le
ayudan para poderse mover y rehusara hacerlo
Suplementos alimentarios:
Glucosamina, condroitina, MSM, ácidos grasos omega-3, boswellia y curcumina se
utilizan para tratar la artritis. Hable con su veterinario sobre la mejor
combinación y dosis.
Su veterinario puede
determinar el tipo de artritis que padece al usar una combinación de
antecedentes médicos, análisis de sangre, radiografías, exámenes físicos y, de
ser necesario, análisis del líquido dentro de la articulación. Aunque
relativamente poco común, la artritis a veces puede ser causada por una
infección bacteriana dentro de una articulación o un trastorno autoinmune.
Una vez que haya modificado
el entorno de su perro, comience a modificar su estilo de vida. El ejercicio
moderado puede ayudar a que su perro se sienta más cómodo fortaleciendo los
músculos, manteniendo flexibles los ligamentos, evitando la obesidad y
mejorando la circulación en las articulaciones rígidas. Después de un minuto o
dos de calentamiento, muchos perros artríticos se mueven más fácilmente y con
menos dolor.