Miles de
cachorros están siendo enviados ilegalmente cada año por
"inescrupulosos" distribuidores de Europa del Este en un movimiento
que está provocando el temor de que la rabia podría regresar a España después
de muchos años de su extinción.
Una investigación
revela que los criadores, veterinarios y transportistas criminales en Hungría y
Lituania abusan de la legislación de la UE y la falta de un adecuado
cumplimiento y protocolo de las leyes para la importación
Los compradores
deben vigilar, pues un perrito traído de Europa Oriental podría costar mucho
más que lo esperado.
Una
investigación impactante descubrió que algunos animales eran obligados a viajar
más de 1.000 kilómetros en condiciones horrendas sin tratamientos adecuados o
vacunas. La UE exige que los perros tengan como mínimo tres meses y medio y los
que vienen llegan sin dientes, de menos de 20 días. Ese límite es por la vacuna
de la rabia, que se pone a partir de los tres meses y se necesitan 20 días para
que haga efecto
Para proteger la
salud de los seres humanos y otros animales, se han establecido requisitos para
la importación de perros. Sólo siguiendo estos requisitos se puede asegurar que
el perro no trae consigo un "recuerdo mortal".
Si estos requisitos
establecidos para la importación de perros no han sido seguidos, la importación
se considera ilegal. Una importación ilegal es un crimen. El animal importado
ilegalmente será devuelto a su país de origen, depositado o puesto en
cuarentena a expensas del importador. Ninguna de estas opciones son buenas para
el bienestar del perro, por lo que el cuidado de la seguridad es importante.
Los
distribuidores están aprovechando una tendencia para obtener los perros
"de moda", la importación de bulldogs franceses, chihuahuas, cruces
de caniches, pugs y terriers, entre otros. Están explotando la legislación
diseñada para el transporte de mascotas para traer cachorros a España en una
escala comercial.
Los animales se
mantienen a menudo en condiciones "horribles" en las granjas de
cachorros antes de ser transportados por toda Europa, a veces se mantiene en la
parte posterior de furgonetas de hasta 48 horas.
El número de
animales que llegan a España desde Europa del Este en virtud de la legislación
de movimiento de mascotas de la UE ha aumentado rápidamente desde 2012, cuando
los cambios en la legislación se hicieron más fáciles para las personas de
entrar en España con los cachorros. Acabar con esta práctica ayudaría a reducir
el número de perros abandonados que son después sacrificados.
