La Asociación Madrileña de
Veterinarios de Animales de Compañía (AMVAC) solicitó el pasado jueves al
Senado que redujese de un 21 por ciento a un 10% el impuesto sobre el valor
añadido (IVA) de los servicios y productos de cuidado de mascotas.
En el año 2012, a causa de la
crisis, se subió el IVA veterinario del 8% al 21%. En España “tributa más curar
a nuestras mascotas que la fiesta y las copas”, pues los servicios veterinarios
pagan impuestos “como bienes de lujo” pese a que el 40 % de familias tienen al
menos un animal en casa. Y la salud no es un lujo, por mucho que pronto haga
cinco años que como tal se la considera en términos impositivos.
El pasado mes de octubre se
aprobó una propuesta no de ley para bajar el IVA veterinario, en el 21% desde
2012, al 10% pero, en palabras de Jaime Díaz, gerente de AMVAC, “un año más,
los veterinarios clínicos de animales de compañía volvemos a ser los grandes
olvidados en los Presupuestos Generales. Somos los únicos sanitarios que
mantenemos el 21 % en nuestras consultas”. Los veterinarios somos los “únicos
sanitarios que se aplican el IVA general del 21% a pesar de estar reconocida
como una de las profesiones sanitarias, a las que se aplica el tipo reducido
del Impuesto del Valor Añadido.
Con un IVA tan elevado hay
muchas personas que no acuden al veterinario por los costes que supone,
pudiendo provocar así un problema de salud pública. Además, solamente en 2014
cerraron hasta 730 clínicas veterinarias, siendo el motivo principal esta
subida del IVA en este ámbito profesional.
Veterinarios, asociaciones
protectoras y ciudadanos amantes de los animales han conseguido llevar su voz
al Congreso, y los diputados aprobaron el pasado octubre la bajada de este
impuesto sobre el valor añadido del 21% actual al 10%. Y….la medida aún no se
ha convertido en ley y, cinco meses después, el IVA veterinario sigue siendo
alto.
La Organización Mundial de
Sanidad Animal recuerda de forma reiterada que las temidas enfermedades
emergentes y reemergentes son en su mayoría de origen animal. Y casi todas
ellas son zoonosis. Vacunas, revisiones
médicas y hasta sus operaciones están sujetas a un 21% del impuesto sobre el
valor añadido. "Esta carga tributaria puede incrementar el abandono de
animales y desproteger la salud de canes y felinos", advierten los
expertos.
Vacunas, revisiones médicas
y hasta sus operaciones están sujetas a un 21% del impuesto sobre el valor
añadido. "Esta carga tributaria puede incrementar el abandono de animales
y desproteger la salud de canes y felinos", advierten los expertos.
